La hermandad que se vive en un moto club , aunada a las vivencias y aventuras en el camino nos hacen trascender al ámbito familiar, sintiéndonos como una gran familia con lazos fuertes, esos eventos familiares que van más allá del ámbito de la carretera nos hacen sentir el aprecio por lo nuestro, por nuestras raíces, por nuestra cultura, y para eso, no hay nada mejor que compartir un buen mezcal con tus hermanos de camino y sus familias, que, a su vez, nos recuerdan todo lo tenemos en común; la familia, el trabajo y la amistad. El mezcal, o mexcalli, compuesta por la palabras náhuatl “metl” (maguey) e “ixcalli” (cocido) nos recuerdan esa cultura de lo nuestro, nos da ese sentido de pertenencia que hace que las raíces de amistas se fortalezcan

Encontramos en un moto club, un espacio en donde convivimos, compartimos nuestra amistad, formamos una gran familia y salimos a la carretera, porque el que está junto a nosotros es nuestro hermano, alguien capaz de dar la vida por el otro, alguien que tiene actitud, amor y pasión por la rodada.

Calor y pasión también se juntan al reunirnos y degustar un exclusivo mezcal artesanal enraizado en nuestra cultura y tradiciones.

La hermandad que se vive en un moto club , aunada a las vivencias y aventuras en el camino nos hacen trascender al ámbito familiar, sintiéndonos como una gran familia con lazos fuertes, esos eventos familiares que van más allá del ámbito de la carretera nos hacen sentir el aprecio por lo nuestro, por nuestras raíces, por nuestra cultura, y para eso, no hay nada mejor que compartir un buen mezcal con tus hermanos de camino y sus familias, que, a su vez, nos recuerdan todo lo tenemos en común; la familia, el trabajo y la amistad. El mezcal, o mexcalli, compuesta por la palabras náhuatl “metl” (maguey) e “ixcalli” (cocido) nos recuerdan esa cultura de lo nuestro, nos da ese sentido de pertenencia que hace que las raíces de amistas se fortalezcan

Encontramos en un moto club, un espacio en donde convivimos, compartimos nuestra amistad, formamos una gran familia y salimos a la carretera, porque el que está junto a nosotros es nuestro hermano, alguien capaz de dar la vida por el otro, alguien que tiene actitud, amor y pasión por la rodada.

Calor y pasión también se juntan al reunirnos y degustar un exclusivo mezcal artesanal enraizado en nuestra cultura y tradiciones.